Los monitores de cocina han desplazando a las impresoras por su capacidad de ahorrar costes, centralizar todas las comandas y pedidos, segmentando por grupos de cocina.

La digitalización de la toma de comandas ha potenciado esta tecnología que facilita también la comunicación entre el personal de sala, reparto y cocina.

En estos últimos años las cocinas han visto aparecer un nuevo aliado tecnológico para la gestión del servicio, los monitores de cocina o también conocidos como gestores de comandas. De alguna forma estos monitores son la evolución de las conocidas impresoras de cocina, representando un gran avance en cuanto a la interactividad con las comandas y la comunicación de cocina con sala y/o con delivery, también a efectos ecológicos y de costes eliminan papel.

Este auge de los monitores de cocina viene potenciado por la normalización de la toma de comandas digital y el uso de software tpv hostelería. Hoy en día según fuentes consultadas “casi” viene de serie con las nuevas licencias de TPV adquiridos, tanto por los establecimientos de nueva apertura y como su implantación en mucha de la hostelería tradicional.

Sobre las ventajas principales de esta tecnología “El monitor de cocina permite segmentar la comanda por grupos de cocina, enviado al responsable solo su parte del trabajo y permitiendo al jefe de cocina disponer de más tiempo que evita en la gestión y mayor control digital del servicio” Afirmaba José Biedma CEO de Glop POS.

Así pues, según palabras del responsable de la empresa alicantina, el monitor de cocina y los nuevos sistemas de gestión de comandas (Tpv hostelería) están desplazando a las impresoras gracias a que la información de los monitores es en tiempo real. Esta particularidad hace que pueda notificar al personal de sala de que un plato está en el pase listo para servir, evitando viajes innecesarios. También en sentido contrario se puede reclamar un plato a cocina desde sala.

Esta tecnología está mayoritariamente disponible para tablets (cocina) y smartphones android (sala) y algunas de sus funcionalidades son: Diferentes estados de la comanda y de cada plato: recibidos, en preparación, para servir, reclamado y servido. Agrupa los mismos productos de distintas comandas para aprovechar el trabajo y ser más eficaz. Conexión con sala: Consulta en tiempo real el estado de cada pedido y notificaciones. Tiempos de preparación: en cada pedido se activa un temporizador para conocer el tiempo transcurrido en cada estado. Ordena por grupo de cocina, por tiempo transcurrido, por estado… Filtra artículos por departamento, partidas o zonas de preparación.

Las ventajas de los monitores de cocina se dejan notar en la velocidad del servicio y en la satisfacción del cliente, pero también ahorra tiempo y mejora el conocimiento del negocio. “Un tpv hosteleria además de ayudarnos a organizar el servicio, también es un aliado para ahorrar costes, tiempo y recursos mejorando los resultados empresariales de los establecimientos, gracias a conocer muchos más datos” Aseguraba Biedma, ya que gracias a conocer tiempos de servicio y preparación era más fácil escandallar el precio de los diferentes platos, inclusive de los servicios, teniendo una previsión más ajustada del personal necesario por turno o el tiempo medio de servicio y número de comensales por pase.

usuarios